y volver al lote.
02 Oct 2024 15:15
Tapiz; Oudenaarde, Bélgica, h. 1600.
“Esponsales de David y Bestabé”: Serie Historia de David.
Seda y lana.
Conserva forro.
Recortado en la zona superior.
Medidas: 309 x 524 cm.
La historia de David y Betsabé forma parte del segundo libro de Samuel (cap. XI) del Libro de los Reyes en el Antiguo Testamento. El libro contiene los detalles del reinado de David como rey de Judá y después como rey de Israel. Según el relato bíblico, David se enamoró de Betsabé al verla mientras se bañaba en la terraza de su casa. Aunque estaba casada con uno de sus soldados, Urías el Hitita, el rey David dejó embarazada a Betsabé. Trató David de engañar al marido ordenándole volver a casa y acostarse con su mujer, pero éste no quiso hacerlo mientras sus compañeros luchaban. Finalmente, el rey le envío a primera fi la de batalla donde murió. Después del luto, David y Betsabé se casaron, pero, en castigo por su comportamiento, su primer hijo murió. El siguiente hijo, Salomón, sucedería a su padre como rey de Israel. En el tapiz, en el centro de la composición vemos al grupo principal: David, Betsabé y el sacerdote que oficia la ceremonia. En un segundo plano, al fondo, hay dos escenas. Una de una batalla y otra que podría ser la coronación de David como rey de Israel. La cenefa es característica de los tapices de esta época: elementos florales y frutales que se alternan con fi guras femeninas y parejas que conversan, tocan música…
El tapiz, aunque no tiene marcas, presenta afinidades estilísticas con la producción de Audenarde, centro manufacturero que ya desde el siglo XVI se convierte en el segundo gran centro de la tapicería flamenca después de Bruselas. Sabemos que en el año 1541 casi el 73% de la población activa trabaja en la industria textil, siendo la producción muy abundante, de la cual hay datos de que en el año 1552 el 65% se exportaba a la Península Ibérica. La marca de Audenarde fue obligatoria desde enero de 1545, pero son escasos los tapices que la llevan. La n identificación de los monogramas de las manufacturas es algo habitual también en Audenarde ya que, aunque los archivos del siglo XVI proporcionan numerosos nombres de tejedores, pocos tapices pueden ser puestos en relación con ellos, pues la mayoría de las firmas de estos son “signes” como un corazón, una flor de lis, una estrella… y son escasas las ocasiones en que firman con sus iniciales, lo que facilitaría considerablemente su identificación.