y volver al lote.
23 Sep 2024 12:49
Tapiz belga, ca. 1600.
"Pablo en Tesalónica".
Lana tejida a mano.
Firmado.
Medidas: 315 x 310 cm.
En este importante tapiz flamenco de periodo barroco se desarrolla un tema bíblico recogido en los Hechos de los Apóstoles. Ocupando el campo central, de considerables dimensiones, se ha representado con gran afán narrativo la visita de san Pablo a la sinagoga de Tesalónica, ciudad griega en cuya sinagoga empezó a predicar durante varios sábados consecutivos. Sirviéndose de las Escrituras, llegó a convertir a algunos, aunque también despertó suspicacias. Aquí vemos, en los rostros y ademanes de los judíos, una gran variedad de actitudes ante los sermones: semblantes reflexivos, desconfiados, indiferentes, apasionados... La indumentaria y la arquitectura ha sido descrita al modo suntuoso y aristocrático. Destacan los contrastes cromáticos que dinamizan la composición (rojos y azules frente a ocres y sienas). La orla también acoge personajes, sobre todo alegorías, como la de la Caridad y la Victoria, además de santos alojados en hornacinas.
Destaca la riqueza narrativa y cromática lograda con un intrincado patrón, característico de los talleres de Bruselas.
Desde la Baja Edad Media hasta el siglo XVIII, los tapices flamencos, así como la producción pictórica de los maestros de la pintura flamenca, se convirtieron en una mercancía de lujo que se exportaba por toda Europa. La especial relación que se estableció entre la región denominada Flandes (una imprecisa forma de referirse a la zona septentrional del Estado Borgoñón) y los reinos cristianos peninsulares medievales (especialmente la Corona de Castilla, y luego la Monarquía Hispánica -que incorporó los Países Bajos de los Habsburgo-), de donde provenía buena parte de la lana que llegaba a los talleres textiles de Brujas, Gante, Amberes, Bruselas, Malinas, Arrás o Tou.