Marie- Thérèse Reboul

MARIE-THÉRÈSE REBOUL ( París, 1735- 1806).
“Bodegón de melocotones y florero”.
Óleo sobre lienzo pegado a tabla antigua.
Presenta etiqueta al dorso.
Posee marco del siglo XIX.
Medidas: 38 x 50 cm; 45 x 37 cm (marco).
El presente bodegón, atribuido a la pintora francesa Marie-Thérèse Reboul, nos ofrece una escena de gran delicadeza y equilibrio compositivo, en la que se conjugan elementos naturales y materiales con una notable sensibilidad lumínica y cromática. En la zona central de la composición, levemente desplazados hacia la derecha, se disponen tres melocotones de piel aterciopelada, cuyas tonalidades cálidas oscilan entre el amarillo dorado y el rojo anaranjado, captando con precisión la textura y frescura de la fruta. Estos frutos reposan con naturalidad sobre una superficie irregular de roca fragmentada, un soporte inusual que introduce un matiz rústico y contrasta con la suavidad de los melocotones.
A la izquierda de la composición, un pequeño jarrón de cristal alberga un ramillete de flores. La transparencia del vidrio, lograda a través de un tratamiento magistral de luces y reflejos, añade un toque de sutileza y refinamiento. Las flores, con pétalos abiertos y colores sutiles, refuerzan la armonía visual y aportan un contrapunto vertical a la disposición horizontal de la fruta.
El fondo, de un ocre degradado, crea una atmósfera envolvente y cálida, evitando cualquier distracción y centrando la atención en los objetos representados. La transición tonal en el fondo contribuye a una sensación de profundidad y realismo, destacando la volumetría de los elementos en primer plano.

Marie-Thérèse Reboul, comúnmente llamada Madame Vien, fue una pintora y grabadora francesa de temas de historia natural, bodegones y flores. En 1757, Marie-Thérèse Reboul se casó con el pintor Joseph-Marie Vien, diecinueve años mayor que ella. Las fuentes del siglo XIX afirman que recibió clases de su marido, pero la autobiografía de Joseph-Marie Vien no lo menciona. Es posible que fuera alumna de Madeleine Françoise Basseporte. Antes de su matrimonio, Reboul-Vien grabó para Sénégal: Coquillages (1757), del naturalista francés Michel Adanson, y Dissertation sur le papyrus (1758), de la anticuaria francesa Anne Claude de Caylus.
Reboul-Vien fue una de las quince únicas mujeres admitidas como académicas de número en los 145 años de historia de la Académie royale de peinture et de sculpture de París. Fue admitida en 1757, el mismo año en que contrajo matrimonio con Joseph-Marie Vien. Habían pasado 37 años desde que la última mujer, Rosalba Carriera, se convirtiera en académica. El marido de Reboul-Vien era un destacado miembro de la Académie, lo que probablemente propició su aceptación. En aquella época, Reboul-Vien era descrita como «una pintora de miniaturas y gouaches especializada en flores, mariposas y pájaros». Su obra de recepción fue Dos palomas sobre la rama de un árbol, que presentó a la Académie en 1762. Expuso sus obras en los Salones de 1757, 1759, 1763, 1765 y 1767. En el Salón de 1767, Denis Diderot elogió La gallina crestada vigilando a sus polluelos como un «pequeño cuadro muy hermoso» que estaba «pintado con gran vigor y verdad colorista... Todo está bien, incluso los trozos de paja esparcidos alrededor de la gallina" Y concluía, más crítico: “Me sorprende su gallina; no la creía tan lograda” Aun así, las críticas a las obras de Reboul-Vien fueron mayoritariamente positivas. Varias de sus obras fueron adquiridas por Catalina la Grande. A finales del siglo XIX, pocas de sus acuarelas podían localizarse.